jueves, 21 de julio de 2016

“LUCIANA Y SUS AMIGOS DEL MAS AYA”
Esta historia comienza con Luciana, una estudiante del instituto Gremory sans de la ciudad de México, ella era rubia, cabello largo, piel blanca, estatura media, era una chica feliz le gustaba salir con sus amigos y divertirse.
Ella no era de esas chicas que fumaban o tomaban, era todo lo contrario nunca le había gustado eso, sus padres eran el señor y la señora Mendoza, trabajaban casi todo el día, y como Luciana era una chica tan bien portada no desconfiaban de ella, todo parecía perfecto en su vida.
Luciana al cumplir 16 años empezó con extraño comportamiento, ya no era la misma, ya no salía ni le gustaba ir a la escuela, algo le estaba sucediendo.
Una noche mientras ella dormía, su madre la señora Mendoza llego de trabajar y al pasar por el cuarto de su hija escucho voces, como si dos personas estuvieran ablando. Algo inquietado y dudoso abrió la puerta y vio a su hija dormida; lo que se le hizo un tanto extraño así que decidió no prestarle atención.
A la mañana siguiente, era domingo y la señora Mendoza no trabajaba ese día, así que se dispuso a hablar con su hija sobre lo que había ocurrido esa noche, al contarle lo sucedido a su hija respondió:
-“no sé qué tratas de decirme con eso mama”
Y haciendo un gesto dijo:
-“si solo tratas de asustarme no lo lograras”
Su madre inquieta esa noche volvió al cuarto de su hija y al ver que no escuchaba nada fuera de lo normal, pensó que lo de aquella noche fue solo su imaginación, unos días después Luciana no quería ir a la escuela, no salía de casa, solo se pasaba en su habitación; sus amigos no tenían ni idea de lo que pasaba o que había ocurrido para que tuviese actuando así.
Ya pasado casi un mes desde que Luciana actuaba así empezaron cosas aún más extrañas, una amiga de Luciana, Natacha fue a visitarla, Natacha era de cabello corto de color negro y piel blanca.
Natacha al llegar a casa de Luciana, la señora Mendoza la dejo pasar y Natacha subió a la habitación, al entrar en ella encontró a Luciana con heridas semiprofundas en sus muñecas, brazos y piernas.
Natacha quedo paralizada por unos segundos, pero después le dio:
-“¿Qué estás haciendo? ¿Estás loca o qué?
Luciana muy tranquila y con una sonrisa en los labios le dijo:
-¿que no ves? Estoy alimentando a mis amigos.
  Natacha en su cabeza pensaba, aquí no hay nadie, ¿de que esta ablando?
Pero en realidad solo le pregunto curiosamente:
-¿quiénes son tus amigos?
Luciana en medio de rizas y con una voz irónica dijo:
-¿no los vez? están justo aquí
Natacha solo pensó en salir de allí pues Luciana había enloquecido, pero la puerta de la habitación se serró de golpe, y ella cayó al suelo sin razón aparente, Natacha con una expresión de terror en su rostro, le pregunto:
-¿ellos quiénes son? ¿Por qué no puedo verlos? ¿Cómo se ven?
Luciana casi muerta de risa y con una mirada demoniaca le contesto:
-Son seres del inframundo, del mas haya, se alimentan del dolor y desgracia de las personas junto con su sangre, no puedes verlos porque solo sus amigos los pueden ver, Su apariencia física es parecida a la de nosotros los mortales, son personas o al menos se ven como una, pero a la hora de devorar su comida se transforman en algo parecido a un demonio, rojos deseosos de sangre humana, por lo general sus presas mueren cuando ellos terminan de absorberlos.
Natacha muy asustada intenta levantarse y correr, pero Luciana la sujeta del brazo, y casi susurrado le dice:
-“ahora amiguita, me temo que sabes demasiado, no puedo dejarte ir, ya te has convertido en su próxima víctima”…
Natacha grito, pues los dientes y garras de un ser que no podía ver le estaba desgarrando el brazo, ella sentía como su sangre estaba siendo absorbida, la escena era brutal. Luciana le advirtió en ese momento que si le decía algo a alguien, ella los enviaría para que la mataran a ella y a su familia.
Los gritos de Natacha eran tan desgarradores por el insoportable dolor y ardor que le producían aquellas garras y dientes, que la madre de Luciana quien se encontraba abajo en la cocina, los escucho y salió corriendo hacia las escaleras para subir hacia el cuarto de su hija, Luciana al escuchar que alguien se acercaba, le tapó la boca a Natacha diciéndole:
-“¿te callas o te mueres?”
La madre de Luciana toco desesperadamente la puerta, lo que provocó que este extraño ser se desvaneciera desapareciendo así de la habitación,                Luciana grito:
-¿Qué quieres mamá? ¿Quieres tumbar la puerta o qué? 
Su mamá responde:
-escuche gritos muy fuertes ¿pasa algo?
- ¡HA!  ¿Solo era eso? pusimos una película de terror creo que le pusimos demasiado volumen, tranquila mamá ya le bajamos
-Vale, no me vuelvan a asustar así.
La madre de Luciana se alejó de la puerta y se dirigió nuevamente a la cocina, pasaron unos segundos, y Luciana al ver que ya no había nadie le destapo la boca a Natacha, Natacha muy asustada y con lágrimas en sus ojos le suplica:
- por favor la déjame ir, te juro que no le diré nunca nada a nadie.
Luciana acepta, así que la suelta y le da unos vendajes para que se cubra el brazo y que nadie se enterara de lo que había pasado, Natacha se envuelve muy bien las heridas, y al salir de la casa de Luciana se dirige rápidamente a su casa.
Al llegar a su casa, busca rápidamente alcohol, y otros desinfectantes, entra a su habitación y al aplicarse al alcohol, se retuerce del ardor, pues las heridas eran tan profundas que se veía su carne abierta sangrando y sangrando, Natacha lloraba solo de pensar como su amiga le había podido haber hecho esto, era obvio que Luciana se había vuelto loca.
A los pocos días, los “amigos”  de Luciana ya estaban ansiosos, ya querían  una nueva víctima,  Luciana se encargaba de conseguir capturar nuevas personas niños, niñas, jóvenes, viejos, ninguno estaba a salvo,  pues si ella no les conseguía que comer, ellos se alimentarían de ella, y como ella estaba a su absoluta disposición  no le quedaba otra opción.
Ya al pasar alrededor de casi 2 meses, habían desaparecido más de 15 personas, incluidos los padres de Luciana, esto alerto a la policía pero no llegan a nada, no tenían ningún testigo, restos de cuerpos o victima sobreviviente, solo parecía como si hubieran desaparecido …
Una tarde mientras Natacha salía de ducharse, no llevaba ninguna venda en su brazo, pero aunque sus heridas ya habían cicatrizado, todavía eran demasiado notorias, su padre entra a su habitación para dejarle unos libros que le había comprado, y por desgracia nota aquellas cicatrices, su padre impactado y muy enojado se dispuso a hablar con ella sobre lo que tenía en su brazo.
-Natacha, me vas a explicar ahora mismo que te sucedió hay
- pa-papa, no es nada solo me caí en unos matorrales y pues con unos palos y alambres que había me lastime así…
-¿tú crees que yo soy tonto? Eso no te lo hiciste con nada de eso, hija confía en mí, cuéntame cómo y porque te hiciste eso.
Natacha con mucho miedo, decidió que lo mejor sería contarle a su padre, así que le confiesa todo lo que vivió ese horrible día, pero su padre no reacciona como ella pensaba, su padre con una expresión de asombro y a la vez de duda en su rostro, piensa que son alucinaciones, y que la verdad era que Natacha se estaba intentando suicidar.
Al día siguiente, su padre la lleva a una  psicóloga, pero solo le recomienda calmantes y pastillas para dormir. Y como los rumores corren muy rápido, lucían se enteró que Natacha había confesado, y no tardo en decirle a sus “amigos” que fueran a asesinarla para que no siguiera esparciendo lo que había visto y vivido ese día, y que de paso mataran a su familia.
El padre de Natacha ya le había contado a algunos vecinos las alucinaciones de su hija, y al igual que el pensaron que solo se estaba volviendo loca. No pasaron más de 2 horas cuando oscureció y todos se fueron a dormir, Natacha seguía asustada pues recordaba lo que Luciana le había dicho, así que para no atormentarse más se toma sus  pastillas para dormir, justo antes de quedarse dormida, Natacha sintió que alguien entraba por su ventana pero no veía a nadie, unos segundos después algo la tomo del brazo y se lo arranco, paso lo mismo con sus pierna izquierda, también le sacaron los ojos, y le cosieron la boca, al final ella murió esa noche desangrada. Lo mismo paso con sus padres, solo que a estos solo les decapitaron.  Con la sangre de Natacha escribieron en el suelo “a los que no saben guardar un secreto, se les castiga con la muerte
Al día siguiente alrededor de las 5 de la tarde, los vecinos se quejaron de un fuerte olor putrefacto dentro de la casa de Natacha, la policía con solo entrar a la casa se dieron cuenta del brutal asesinato que había ocurrido allí.
Con los testimonios de los vecinos, los cuales habían escuchado las supuestas locuras de Natacha, llegaron junto con la policía a la conclusión de que Luciana era la responsable tanto de las desapariciones de las 15 personas, y del asesinato de la familia de Natacha, casi inmediatamente ordenaron una orden de captura para Luciana.
Al capturarla inmediatamente se le hizo un juicio, donde ella confiesa sus demoniacas razones, y acepta todos los cargos, pero el juez toma la decisión de no encerrarla en prisión, si no que debía ser enviada a un manicomio donde estaría hasta el final de sus días.
No había pasado ni siquiera una semana, cuando se encontró a Luciana muerta y con la boca cosida en el manicomio, al parecer fue declarado un suicidio pues sus muñecas se encontraban cortadas con un clavo.  
SE DICE QUE EL 16 DE SEPTIEMBRE, FECHA DE SU CUMPLEAÑOS Y A LA VEZ FECHA EN LA QUE OCURRIO SU SUICIDIO, BAGA TODA LA NOCHE POR LAS CARRETERAS DE MEXICO,    pues  la leyenda cuenta que se aparece como una mujer bella, vestida comúnmente, pidiendo ayuda o diciendo que se perdió por las calles,  pero cuando te detienes a ayudarla, sus ojos se tornan rojos y su boca se nota cosida, y antes de q tengas tiempo de reaccionar ella te arrastra hasta el más allá, para llevarles solo una víctima más a sus “amigos”  

FIN…



CREADO POR:         LAURA NATALY QUINTERO AVENDAÑO

GRADO:                                       901

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