LA HISTORIA DE UNA MUERTE INTENSA 

Alex Apiensqui es un gran doctor con millones de títulos, el asegura que no se le mueren pacientes; nació en Italia en 1985, tiene una compañera llamada Amalia, es una enfermera que vino de Europa, son grandes amigos, Jairo es camillero del hospital, no se lleva bien con Alex, prácticamente no se pueden ver, Jairo es de España, la cara de Jairo esta desfigurada por un accidente que tuvo cuando era más joven, Marcelo es un joven estudiante médico, el vino de Paraguay, es el enemigo de Alex desde que llego al hospital, una vez en el hospital llego una joven muy linda sus ojos azules su piel blanca era muy hermosa, pero llego gravemente herida casi muerta, el camillero la miro y quedó enamorado de la joven, ella se llamaba Alexandra Uribe, es de Colombia, el camillero (Jairo) no le quiso llevar a Alex la paciente, se la llevo a Marcelo, la cirugía se demoraba mucho y Alexandra iba muriendo, Alex iba pasando por un lado del hospital, y los familiares de Alexandra le dijeron doctor; Alexandra está bien, el doctor no sabía de qué le estaban hablando, pero rápidamente corrió a donde tienen la paciente y vio que Alexandra se estaba muriendo, rápidamente entro y se puso hacer todo lo posible para salvarla, pero su estado era crítico, pues Marcelo estaba haciendo la cirugía donde no era y se le había complicado salvarla, después de unas horas Alex no sabía que hacer, y el no tuvo otra opción que exponerse a la cirugía, Marcelo lloraba por que la envidia de el con Alex estaba matando a la pobre joven, Alex pego un gigantesco grito nadie supo si era de felicidad o de tristeza, cuando él llega a donde está la familia de Alexandra charlo un rato con ella (la familia) después de treinta minutos, les dijo la noticia de Alexandra. les dijo esto, Alexandra a muerto pero ella dijo que los iba a cuidar en cualquier lugar que estén, mientras que la familia de Alexandra lloraba, gritaban desesperadamente, Alex no lloren por ella solo recuerden los momentos felices que vivieron con ella, pero la familia de Alexandra no se podía contener, Alex solo volvió donde está el cuerpo de Alexandra, y hay todavía estaba Marcelo, y le dijo Alex no puedo creer que la paciente fuera muerto, Alex nada más lo miro, y le dijo olvida ya eso y pongámonos a trabajar, y así fue como la envidia de dos personas mataron a alguien inocente, pero donde ellos se pusieran a trabajar juntos no muriera ningún paciente, por eso hay que tener cuidado con nuestras emociones.  

AUTOR :Gómez Gómez Gilbert   801