EL DESTINO…

Era una tarde de domingo muy tranquila en un pueblito de México, donde todas las personas salían a la plaza a disfrutar una tarde en familia, había un muchacho llamado Yeti Rodríguez que estaba como de costumbre entrenando artes marciales, él vivía solo, aunque tenía un gato llamado Pinqui y un perro llamado Tomy, era su única compañía, ya que había quedado solo hace varios años aunque sus mascotas las había adquirido de un refugio hace poco, ya eran muy importantes para él.

Él vivía solo con su madre ya que su padre según la historia que su madre le había contado él había muerto en un accidente cuando el apenas era un bebe de unos pocos meses.

Él estudiaba en la universidad para ser profesor, trabaja en un restaurante de comida china y todos los días practicaba sus artes marciales.

Un día tuvo un accidente, en un auto donde él viajaba como pasajero, el conductor perdió el control del vehículo y chocó contra un poste de energía, fue muy grave, tanto así que hubo que trasladar a los heridos a la ciudad de México para poder salvarles la  vida, en doctor que lo iba a atender Se llamaba Samuel Rodríguez, antes de que el fuera a verlo las enfermeras le dijeron al médico que es joven tenía un parecido a él, el medico fue a verlo y en efecto tenían cierto parecido, le tomo una muestra de sangre por que tuvo una sospecha, al recibir los resultados la sorpresa fue inmensa al darse cuenta de que era su hijo, ya que cuando era joven tuvo una novia la cual quedó embarazada, ella le conto a él, pero él no tenía como responder, así que le dijo que espera un tiempo para poder casarse, peros los padres de la joven la mandaron a un pueblito a donde un conocido de a familia, y el no volvió a saber nada de ella y su bebe.

Yeiki se recuperó pronto gracias a las  atenciones del médico, el medico se hizo un muy buen amigo del el, buscando una oportunidad para contarle todo, cuando ya se tenían mucha confianza, el médico le sugirió que se fuera a vivir a la ciudad y él le podría ayudar con algunas gastos si él quería, a Yeiki le pareció una muy buena idea y acepto con mucha alegría, él se trasladó a la ciudad y el medico lo invito a su hogar, el joven fue un poco extrañado, cuando entro en la sala había una foto de una joven hermosa, le llamo mucho la atención pero no pudo detallarla bien, el medico empezó contándole su vida, le conto que hace mucho estaba muy enamorado e ilusionado con una joven, pero que su relación fue un tanto efímera, el medico se levantó un momento, y el joven cuando el  medico ya no lo veía se levantó rápido y fue a ver la foto de la joven y hermosa mujer, el asombro fue inmenso al ver una dedicatoria que la foto tenia y al ver el nombre de su querida y ya fallecida madre, en ese momento entro el médico y continuo con su relato, el médico le dijo que esa era la joven de la cual había amado desde hace mucho, por un instante el joven no supo ni que decir, quedo totalmente desorientado, sabía lo que el medico trataba de decir pero no quería aceptarlo, se levantó lentamente del lujoso sofá y se dirigió hacia la puerta que daba a la calle, salió con un aspecto de desconcierto, por tal historia, su fue alejando poco a poco, mientras el médico le veía partir del lugar, el joven comenzó a lloran desmedidamente, hecho un mar de confusiones, alegrías y tristezas, detuvo y corrió rápidamente a donde estaba su padre, lo abrazo, y ambos lloraron con mutuo afecto, en ese momento él quería decirle tantas cosas, decirle que lo amaba , que su más grande deseo era subir al cielo y abrazar la estrella Shari Y que ese día su deseo se había cumplido.

                                               ~FIN~

*Mayberth Lisbeth Pérez Páez 11°02